OPETH + VOIVOD: sala Santana (Bilbao) – 24/11/2022

Gran tarde noche la que se nos presentaba el 23 de noviembre en la sala Santana de Bilbao, con los directos de la banda sueca Opeth, inmersos en su gira que celebra nada menos que 6 lustros de la creación del grupo y los canadienses Voivod, que siguen presentando su último lanzamiento discográfico.

Con una entrada más que decente para la temprana hora de un jueves laborable en la capital vizcaína, se presentaban en el escenario los canadienses Voivod. Continúan inmersos en la promoción de su último álbum “Synchro Anarchy”, publicado el pasado mes de febrero. Para muchos fue extraña su incorporación en la gira de Opeth, por la disparidad de estilos de ambas bandas, si bien es cierto que muchos aguardaban con ganas de ver en acción al combo de Jonquière.

La primera descarga llegó con “Experiment” y “The Unknown Knows”. Saben perfectamente cuál es el rol de la banda en esta gira y van a lo suyo como una apisonadora. Tras agradecer a los presentes su asistencia al concierto, nos anticipan que vienen dos temas de su nuevo disco, siendo “Synchro Anarchy” y “Holographic Thinking” las siguientes en caer.

Denis Bélanger se mueve a sus anchas por el escenario, demostrando la cantidad de kilómetros que acumula la banda y, tras “The Prow” y “Planet Eaters”, temas del disco “Synchro Anarchy”, llegaba “Fix My Heart”, uno de sus temas más clásicos, publicado allá por 1993. Cerraron su excelente bolo con “Astronomy Domine”, versión de Pink Floyd, cuya elección no fue entendida por alguno de los presentes.

Llegaba el turno de Opeth, gran reclamo para los que se habían acercado a la Santana. Están celebrando su 30 aniversario y quedó más que patente en el setlist que tenían preparado para las más de dos horas que estuvieron sobre las tablas, haciendo un repaso de lo mejor de su discográfica. A la hora prevista, y tras la intro, “Seven Bowls”, comenzaba su directo con “Ghost of Perdition”. Toda una declaración de intenciones, metiendo de lleno a los presentes en los más de diez minutos que dura el tema.

Le siguieron “Demon of the Fall”, transportándonos a 1998 con su disco “My Arms, Your Hearse”, “Eternal Rains Will Come” de “Pale Communion” (2014) y “Under the Weeping Moon”, un tema compuesto por Mikael con tan solo 19 años.

Sin apenas descanso y con un público más que entregado, llegaba la tranquila “Windowpane”, que a pesar de los más de siete minutos que dura el tema, se nos pasaba volada. La coreada “Harvest”, el tobogán musical de 20 minutos que es “Black Rose Immortal”, con la que Mikael en clave de humor comentaba que nos daba tiempo a ir a la ciudad a tomar una cerveza y volver, y “Burden” fueron las siguientes. Quedaba patente que la banda se maneja a las mil maravillas sobre el escenario, y si le sumas el gran sonido de la sala, estaba siendo el cóctel perfecto de una noche de concierto.

Volvieron a los 90 con “The Moor”, para disfrute de los seguidores de sus primeros trabajos discográficos.  Era el turno de “The Devil’s Orchard”, para hacer un amago de irse con “Allting tar slut”, representación en el directo de su último lanzamiento “In Cauda Venenum”.

Poco duró la espera, volviendo al escenario para despedirse del público bilbaíno con dos trallazos como “Sorceress” y “Deliverance”, llevándose una grandísima ovación como despedida.

Gran velada la vivida en la sala Santana de Bilbao, que aglutinó a dos bandas con largas trayectorias pero con diferentes estilos, dejándonos muy buena sensación con ambas actuaciones.


Texto y fotos: Lakatus ML

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