IN FLAMES + AT THE GATES + IMMINENCE + ORBIT CULTURE: sala Santana (Bilbao) – 25/11/2022

Con dos de las bandas del denominado sonido Gotemburgo, como son In Flames y At The Gates, nos acercábamos la tarde noche del viernes, 25 de noviembre, a la sala Santana de Bilbao, para vivir una de esas grandes noches de música en directo en la capital vizcaína, en la que, como habían anunciado desde Resurrection Fest, se colgaba el cartel de “no hay entradas”. Además, para redondear la jornada, completaban el póker de bandas suecas, Inminence y Orbit Culture.
In Flames, la banda comandada por Anders Fridén y Björn Gelotte, está viviendo una segunda juventud, tras incorporar en sus filas savia nueva como Bryce Paul (bajo) y Tanner Wayne (batería), así como Chris Broderick, un viejo conocido curtido en mil batallas y que ha formado parte de bandas como Jag Panzer y Megadeth.

Al acercarnos a los aledaños de la Santana un buen rato antes de su apertura de puertas, ya intuimos que sería una de esas grandes noches, viendo el gran número de fans de Anders y los suyos, que esperaban religiosamente que llegara la hora, desafiando la húmeda tarde en Bilbao.
Orbit Culture fueron los encargados de arrancar. A pesar de su juventud, esta banda natural de Eksjö ya cuenta en su haber con 3 discos de estudio, de los cuales, y pesar de contar con un escaso tiempo en el escenario, nos ofrecieron un pequeño repaso con sus temas más contundentes. Sonaron “Vultures of North”, “North Star of Nija”, “Strangler” y “The Shadowing”, cerrando con “Saw”. Dejaron muy buenas sensaciones, ganándose un buen puñado de fans con su gran directo.

Tras los cambios pertinentes, los segundos en aparecer en escena fueron Imminence. A pesar de la juventud de sus miembros, esta banda viene dando guerra desde 2009, con su metalcore alternativo.

En el tiempo que duró su actuación, nos llevamos una grata sorpresa sonora con temas como “Ghost”, “Erase”, “Paraliyzed” o “Temptation”. Su vocalista Eddie Berg, alterna las tareas vocales con las de tocar el violín, dando un toque diferente a sus composiciones y dejando más que satisfechos a los presentes. Por poner una pega a su actuación, la escasez de luz sobre el escenario y el exceso de humo hicieron que por momentos nos perdiéramos algunos detalles.

A la hora prevista, y con una sala en la que todavía seguía entrando gente, salieron a escena At The Gates. La banda comandada por Tomas Lindberg necesita poca presentación, pues es bien sabido que son unos de los grandes exponentes del Death Metal Melódico sueco, que llevan exprimiendo su fórmula desde sus inicios allá por 1990 y cosechando grandes críticas donde quiera que vayan.

Como suele ser habitual, no es una banda que se adorne con luces complejas u ornamentos en el escenario. Ponen toda la carne en el asador desde los primeros acordes, pasando como una apisonadora, y su concierto en Bilbao no iba a ser una excepción.

Con canciones como “Spectre of Extinction”, “Slaughter Of The Soul” o “At War With Reality”, pronto se metieron al público en el bolsillo. Para los fans más incondicionales de la banda, fue un disfrute volver a ver a Anders Björler en las filas de la banda de Gotemburgo, disfrutando de prácticamente toda la formación original sobre las tablas.

Tras trasportarnos a 1995 enlazando “Cold” y “Under a Serpent Sun” de su álbum “Slaughter Of The Soul”, dejaron paso a “Death And The Labyrinth” y “Blinded By Fear”, precedidas por su intro en castellano “El Altar Del Dios Desconocido”, para rematar su bolazo con “The Night Eternal”.

En una velada que se nos estaba pasando volada, llegaba el turno de In Flames. Unos minutos más tarde de lo previsto, y con una sala llena hasta la bandera, arrancaban con “The Great Deceiver”, canción de próximo álbum, “Foregone”, que saldrá a la venta el próximo mes de febrero, dándonos un pequeño adelanto del disco y dejando entrever lo que se nos venía encima.

Las siguientes fueron “Pinball Map” y “Cloud Connected”, caldeando más si cabe el ambiente en la Santana y dejándose ver los primeros circle pits en las primeras filas. Llegaba el turno de “Behind Space” (Lunar Strain), “Graveland” (The Jester Race), “The Hive” (Whoracle) y “Scorn” (Colony), haciendo un repaso a los primeros trabajos de la formación, seguida por “Only For The Weak” (Clayman), uno de sus buques insignia, con la que toda la sala se puso a botar.

Estaba sonando atronador, y gran culpa del increíble directo que estábamos viviendo, era de Anders, Björn y compañía. Además, en sus directos les suele acompañar Niels Nielsen a los teclados, que proporciona sin duda un gran salto sonoro a su actuación.

Tras “Leeches”, llegaba “Foregone Pt. 1”, tema principal su nuevo disco, y que a buen seguro se convertirá en uno de los fijos de sus setlist. Nos dejaron coger un poco de aire con “Wallflower”, para dejarnos otra pincelada de su próximo disco con la potente “State Of Slow Decay”.

La comunión entre banda y público era total, quedando patente con “Alias”, llevándose una de las ovaciones de la noche, y contando con la participación de los presentes coreando su estribillo, y con “The Mirror’s Truth”, vuelven los circle pits a las primeras filas.

Entramos en la recta final del bolo, momento que Fridén aprovechó para presentarnos a los miembros de la banda, y como acostumbra en sus directos, invitarnos a guardar los móviles y disfrutar del espectáculo. Tras “I Am Above”, pusieron la guinda con el clásico “Take This Life”.

Noche para recordar por mucho tiempo y calificada por muchos de los presentes como un auténtico conciertazo por parte de In Flames.


Texto y Fotos: Lakatus ML.

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