Los pasados 6,7 y 8 de octubre, tuvimos el placer de acudir a la octava edición del festival Festardor en Puerto de Sagunto, Valencia. Tras dos años de parón pandémico, pudimos, por fin, disfrutar de tres días de conciertos, espectáculo y mucha fiesta.
Llegó el jueves, Kase.O celebrando el décimo aniversario de Jazz Magnetism y con él llegó y se fue la temida lluvia para no volver. Pero, ¿adivináis qué? Esta no puedo con los miles de fans que disfrutaron al máximo y lo dieron todo a pesar de las adversidades. Por otro lado, entre bambalinas, teníamos a EUKZ preparando su concierto en tensión, por si el agua no daba tregua. Kase como siempre no defraudó con temazos como “Repartiendo arte” o “Esto no para” de su disco “El círculo“.
Tras él, dábamos la bienvenida a EUKZ. Clásicos y más clásicos que nos devolvían a la infancia a muchos de los que estábamos allí y traían un sinfín de buenos recuerdos a todos los asistentes.
Ambos cabezas de cartel de primer día, pero no podemos dejar de mencionar conciertazos como el de los rockeros vascos Parabellum o el rapero salmantino Blake.
Viernes, ecuador del festival, y no podía empezar mejor el día que abriendo los escenarios con El Drogas. “Víctima”, “En Blanco y Negro”, “Frío”… Un espectáculo de pies a cabeza, él y cada uno de sus músicos, quienes a nuestro parecer, nos regalaron uno de los mejores conciertos del festival.
Finalizado el concierto de El Drogas, fue Ebri Knight de Argentona, con su folk punk, quien mantuvo al público arriba hasta la llegada de los esperadísimos Soziedad Alkoholika.
Un bolo inmejorable, en el que se hizo palpable y cuyo vocalista Juan no perdió la oportunidad de mencionar que, “Somos de la vieja escuela”, ya que fue en temas como “Ratas”, “Cuando nada vale nada” o “Política del miedo” cuando el público realmente lo dio todo.
A continuación, aunque en el otro escenario, Natos y Waor, acaparaban a la mayor parte del público, Ciudad Jara, con Pablo Sánchez, exvocalista de La Raíz al micro, conseguía hacerse un hueco entre el público y llenar lo que fue el último concierto de su gira.
Más tarde, el grupo de rock valenciano Los De marras, continuaba la noche con temas como “Malabares” o “Sexo en la calle”. A la cabeza Agustín como guitarra y vocalista, Pau a la batería, Manu al bajo y Nelo e Iñaki a las guitarras.
Sin tiempo para recuperar energías llegaban Sons of Aguirre & Scilia. Grupo de metal cuyas letras se basan en la crítica satírica sobre el capitalismo, las desigualdades sociales y la decadencia mundial.
La Fúmiga, con su mestizaje entre el ska, el punk y los ritmos latinos, nos daba un pequeño, aunque muy pequeño respiro, para poder cantar a grito pelado himnos como “Ayer soñé”, “He decidido” o “Aquellas cosas que solíamos hacer” del gran Benito Kamelas.
Cerramos la jornada del viernes con la super tralla de Prozak Soup quien no dejó que nadie saliera indiferente del recinto, con Joan Palomares como líder y su combinación entre la electrónica, el hip-hop y el hardcore.
Sábado, último día y menos mal, porque estuvo lleno de conciertos que nos dejaron el cuerpo para comprarnos uno nuevo.
Empezamos con Kaos Urbano. Banda madrileña nacida en Alcobendas en el año 95 y consolidada como una de las mejores bandas de punk oi! a nivel mundial.
Continuábamos con el trío rockero Ciclonautas, compuesto por Javiertxo Pintor, Alen Ayerdi, exbaterista de Marea, y Mai Medina, en el que observamos tintes vocales que nos recordaban a ratos a Kutxi de Marea, a ratos a Lemmy de Motörhead.
Finalizado el show de Ciclonautas cogíamos aire para lo que nos esperaba; dos horas y media seguidas del punk más cañero del festival.
En primer lugar, Kop, quien, con sus letras en euskera, catalán y castellano, abrían la veda a los pogos más grandes y bestiales del festival.
En segundo lugar, ofreciéndonos otro de los mejores espectáculos de los tres días, los Lendakaris Muertos. Sonaron temas como “Veteranos de la Kale Borroka”, “Gora España”, “Estamos en esto por las drogas” y por supuesto, “Oso Panda”, quien apareció en el escenario con sus ya icónicas, ojeras farloperas.
Como tregua y abrebocas al cabeza de cartel del festival, sonaban simultáneamente: Mafalda; agrupación valenciana cuyo particular sonido agrupa géneros musicales como el ska, el reggae, el funk y el hardcore, e Iseo & Dodosound; dúo pamplonés que, con la impecable voz de Leire y el arte sobrenatural de Alberto para el sonido, dieron un concierto que nos dejó boquiabiertos.
22:50, llega el momento que tanto esperábamos. Ska-p sale al escenario y como si de una reunión familiar se tratase, temas como “Mestizaje”, “El Vals del Obrero”, “Jake al rey”, “Estimado Jhon” o “Niño Soldado”, nos hacían sentir como en casa. Y no sólo los temas que todos adoramos conseguían esta atmósfera, es que fue un concierto en el que se podía respirar la hermandad entre los fans, compañeros de otros grupos como SA, los propios integrantes de Ska-p, sus familias y cada uno de los trabajadores que estábamos allí. Sin duda, entrañable e irrepetible.
Los relojes marcaban las 00:40, las pantallas de Festardor se encendían para anunciar lo que sería, el principio del fin. Música, malabares y fuegos artificiales daban el pistoletazo de salida a la quema y presentación de quien, tras tres días de duro trabajo y soldadura de la Fundación Luna Negra, ha sido sin duda, la imagen del festival; Metallurgic Man.
Con una sensación agridulce volvíamos al foso para recibir a Desakato, que, con clásicos como “Cada vez” o “Cuando salga el sol” nos hacían olvidar que la fiesta estaba a punto de terminar.
Tras ellos, como guinda a un día lleno de buen punk, Boikot arrancaba con su mítica “Inés” y nos invitaba a formar parte de la lucha obrera, política y social que protagonizan sus letras. Muy destacable en este concierto la combinación de los cánticos revolucionarios de “Santa Bárbara Bendita”, dedicada a los trabajadores de la mina, y del actualmente mediatizado “Bella Ciao”.
3:15 de la madrugada, nosotros decimos adiós a la octava edición de Festardor con Trashtucada, y si nos preguntan si volveremos a la novena, como dicen los chiclaneros en el título de su canción; “¿De festi? Vale!”.
Texto y fotos: Nieves Díaz.