El pasado viernes 19 de noviembre nos desplazamos a la capital vizcaína, más concretamente a la renovada Sala Azkena, para reencontrarnos con O’funkillo después de varios años sin disfrutar de su show. Los sevillanos tienen un directo que nunca decepciona y qué está siempre cargado de buen rollo y energía positiva.
En esta ocasión, venían a deleitarnos con algunos temas de su último disco O´Funk´Illoterapia”, así como a hacernos un repaso por su extensa carrera profesional que comenzó hace más de 20 años. Con 7 discos a sus espaldas, los andaluces venían a darlo todo con nueva formación y si bien es cierto que era inevitable echar de menos a Andreas Lutz, su reemplazo, Athanai supo meterse al público en el bolsillo con su acento mitad cubano mitad sevillano. Como extra, la banda vino acompañada de La Pitu, una dj ceutí, que puso un toque electrónico a la noche, así como el coro femenino que aparece en numerosas canciones de O’funkillo.
La fiesta arrancó con uno de sus clásicos, “Riñones al Jerez”, un tema con el que los presentes nos vinimos de inmediato, convirtiéndose la sala, instantáneamente, en una fiesta. Siguieron canciones míticas como “A Jierro” o su clásico “Mary Jane”. Si creíamos que lo habíamos visto todo en el mundo de la música, desde luego estábamos muy equivocados, pues a continuación, el virtuoso Pepe Bao nos sorprende tocando el bajo con una cuchara, ¡simplemente increíble!. Tras otros temazos de siempre como “Esos Cuennos” o “Pachamama”, la banda se retira para dejar el protagonismo a Bao y la DJ, que se marcan una improvisación genial mezclando temas de flamenco clásico al son del bajo. De nuevo, reaparece la banda, con canciones como “Una Fumaíta Más”, “El Campito” y uno de sus temas nuevos: “Fiesta, Siesta”.
Le siguieron temas como “En el Planeta Aseituna” y de nuevo, Pepe Bao se marca otro solo alucinante con la cuchara apoyado por La Pitu. Es imposible no dejar de mirar a este bajista prodigioso cómo nos hace gozar con su maestría, mientras su bajo suena como una guitarra y el público viniéndose arriba con el “Highway to Hell” y el “TNT” de AC/DC.
Con el público ya declarado o’funkático y calentito, volvemos a temas de toda la vida como “Al Rollo del Cogollo” o “Nos Vamos pal Keli”, añadiendo un «no» delante, porque a estas alturas de la noche, nadie se quiere ir.
Pepe Bao toma las riendas y nos presenta a la banda, sugiriendo que cada uno tocase algún tema. Alternan diferentes clásicos como “Killin’ in the Name Of” de Rage Against the Machine, “Billy Jean”, donde su guitarrista nos deleita con sus dotes vocales y “A Shuparla”, que el teclado aprovecha, con un solo, sus capacidades ante el instrumento. Es el momento de La Pitu, que no solo se encarga de los platos, sino que, ukelele en mano, nos sorprende cantando en francés.
El concierto termina como empezó, con su “Riñones al Jerez”, que es ya un himno de esta mítica banda a la que seguiremos viendo siempre que podamos, pues es un bombazo en directo.
Texto: María M. // Fotos: Lakatus.