METALLICA: Valdebebas – Madrid (03/05/2019).

Metallica volvía a Madrid después de poco más de un año. Eso sí, en un formato totalmente distinto ya que si bien el año pasado hicieron doble fecha en el WiZink Center, esta segunda gira europea es de estadios, aunque en Madrid el concierto se celebró en la explanada del recinto del Mad Cool. Claramente, el aforo era muy superior, ¡69.000 asistentes!, con las ventajas e inconvenientes que eso suponía. Entre las ventajas, el poder disfrutar de Metallica en un escenario gigantesco que contaba con 5 pantallas. Entre los inconvenientes… varios, como un Golden Circle muy amplio que obligaba a la mayoría a estar alejados del escenario, no importaba cuánto luchase uno, y a una organización que dejó mucho que desear y que hizo que varios se fuesen con un mal sabor de boca del concierto. Tras los teloneros Bokassa y Ghost, que sin duda supusieron un gran reclamo añadido para este concierto, comenzaba una espera levemente prolongada tras la cual comenzaron a sonarlos primeros acordes de «It’s a Long Way to the Top (If You Wanna Rock ‘n’ Roll)». Al término de este tema de AC/DC comenzaría la clásica pieza de Ennio Morricone «The Ecstasy of Gold» que sirve de introducción a los conciertos de Metallica desde la gira de «Ride the Lightning» y que no importa cuántas veces la escuche uno, siempre pone los pelos de punta.
Arranca el concierto con «Hardwired», que si bien no está entre sus mejores canciones rápidas, si sirve de un trallazo inicial idóneo para abrir un concierto pero que también reveló dos grandes inconvenientes, que el viento iba a disipar el sonido a ratos y que las guitarras sonaban algo “flojas”. Un aspecto que se iría corrigiendo a lo largo del concierto si bien son muchos los que se quejaron del sonido posteriormente en las redes sociales. Hablando con otros, el sonido variaba muchísimo dependiendo de dónde estuvieses. A esta canción le seguiría «The Memory Remains», una elección quizá extraña por su lentitud como segunda canción del concierto, pero que fue aceptada por el público con gran alborozo y que además le permite unirse en los coros de la parte central. No obstante, la sorpresa de la noche vendría a continuación con un «Disposable Heroes» que entra en el setlist con menor asiduidad de la deseada y que sin duda fue de los momentos más álgidos del concierto.
Tocaba ya la aparición del disco negro, con un «The God that Failed» y un «The Unforgiven» que en mi opinión sonó muy bien y que enfatizó el buen momento que experimenta la garganta de James Hetfield. Esta pareja de canciones fue seguida por una canción de su último disco que no sonó el año pasado en Madrid, «Here Comes Revenge», y que a mi juicio es de las cancionesde mayor calidad y oscuras de su disco. También del último sonó «Moth Into Flame», aunque en este caso sin los drones tan llamativos que utilizaron el año pasado en su gira por salas. Introducido por el clásico “Do you want heavy? Metallica gives you heavy!” (algunos grupos de cierta edad deberían ser asesorados por guionistas para no soltar lo mismo día tras día) sonaría «Sad but True», donde ya sí las guitarras sonaron de forma espectacular y que el público coreó con bastante entusiasmo.

Llegaba el turno de otra sopresa con «No Leaf Clover», canción del S&M que no necesita orquesta para ofrecer una experiencia completa y que lamentablemente no forma parte del setlist con toda la regularidad que en mi opinión merece. Algo que no pareció compartir la mayoría del público ya que, si bien por falta de comprensión del inglés o simplemente poco cariño hacia ella, a la pregunta de “Did you like the song?” el público respondió a James con… un silencio sepulcral, algo que se repetiría en otros momentos del concierto y que al final dió la impresión de un público frío, o defraudado ante algunas de los aspectos del concierto. A continuación tendríamos el habitual “parón” de los conciertos de esta gira en el Kirk y Rob interpretan una versión de un grupo del país donde tocan, y esa noche, los elegidos fueron… Los Nikis (¿?). Un grupo no tan popular como para que la gente corease las letras, y menos con el tema escogido, Brutus, esto unido a que, honestamente, sonó fatal, hizo del momento uno de los “bajones” para muchos, aunque bastante divertido para otros, de la noche. Haciendo su primera aparición en este tour sonó «St. Anger», que destacó por los horribles fallos que mostraron los músicos en un concierto en el que por otro lado ofrecieron un buen uso de sus instrumentos esa noche, y no hablo del típico fallo de Lars, sino que en la transición de riff duro al verso limpio, fallaba Lars, James y hasta el apuntador. Solo faltó que las luces se apagasen, eso sí, a pesar de la poca popularidad de este disco, me sorprendió el alborozo con que fue celebrada esta canción desde sus primeras notas. Arrancando el tirón final del concierto, tendríamos clásico tan clásico, con un «One» que sonó bien aunque con menos fuegos artificiales de lo acostumbrado, y con la brutal «Master of Puppets», la cual no solo fue uno de los mejores momentos por ser el clásico que es, sino por lo bien que les salió (sospecho que tocarla más de 1600 veces da tablas).

 

 

Hay que mencionar que si bien la parte central (digamos, la tranquila) a veces no suena en directo todo lo bien que uno desearía cuando arrancan los solos, quedando algo chillona, esta noche sonó a mi juicio perfecta. Del «Ride the Lightning» tendríamos al fin noticias, con «For Whom the Bell Tolls» y «Creeping Death», seguidos por la única canción que sonaría en todo el concierto del Kill’em All, «Seek & Destroy», que nos llevó una pequeña espera para el bis final, comenzando con «Lords of Summer» y permitiéndonos escuchar una canción que difícilmente volveremos a ver en directo en otra gira, y para finalizar el concierto, adivinad, tendríamos «Nothing Else Matters» y «Enter Sandman». A diferencia del sonido de las guitarras el año pasado en el WinZink, esta vez sí me gustaron mucho en «Nothing Else Matters», y por supuesto, el fin de fiesta con «Enter Sandman» supuso el cierre de un concierto que presentó un setlist con sorpresas, canciones que nunca había escuchado o que hacía años que no escuchaba en directo y que conformaron una experiencia que me gustó mucho. Las últimas notas del concierto fueron para un outro con un riff de «The Frayed Ends of Sanity», seguido de la típica despedida de la banda y que se alargó con un fútil intento por parte de Lars de dedicar unas bonitas palabras a su experiencia histórica con Madrid ante un público que en su mayoría ya se dirigía a los baños o a la salida para iniciar la agónica vuelta a la ciudad.

 


Setlist:

  1. Hardwired
  2. The Memory Remains
  3. Disposable Heroes
  4. The God That Failed
  5. The Unforgiven
  6. Here Comes Revenge
  7. Moth Into Flame
  8. Sad But True
  9. No Leaf Clover
  10. St. Anger
  11. One
  12. Master of Puppets
  13. For Whom the Bell Tolls
  14. Creeping Death
  15. Seek and Destroy
  16. Lords of Summer
  17. Nothing Else Matters
  18. Enter Sandman

Texto y Fotos: Omar Campagne

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