


Llegaba el turno de otra sopresa con «No Leaf Clover», canción del S&M que no necesita orquesta para ofrecer una experiencia completa y que lamentablemente no forma parte del setlist con toda la regularidad que en mi opinión merece. Algo que no pareció compartir la mayoría del público ya que, si bien por falta de comprensión del inglés o simplemente poco cariño hacia ella, a la pregunta de “Did you like the song?” el público respondió a James con… un silencio sepulcral, algo que se repetiría en otros momentos del concierto y que al final dió la impresión de un público frío, o defraudado ante algunas de los aspectos del concierto. A continuación tendríamos el habitual “parón” de los conciertos de esta gira en el Kirk y Rob interpretan una versión de un grupo del país donde tocan, y esa noche, los elegidos fueron… Los Nikis (¿?). Un grupo no tan popular como para que la gente corease las letras, y menos con el tema escogido, Brutus, esto unido a que, honestamente, sonó fatal, hizo del momento uno de los “bajones” para muchos, aunque bastante divertido para otros, de la noche. Haciendo su primera aparición en este tour sonó «St. Anger», que destacó por los horribles fallos que mostraron los músicos en un concierto en el que por otro lado ofrecieron un buen uso de sus instrumentos esa noche, y no hablo del típico fallo de Lars, sino que en la transición de riff duro al verso limpio, fallaba Lars, James y hasta el apuntador. Solo faltó que las luces se apagasen, eso sí, a pesar de la poca popularidad de este disco, me sorprendió el alborozo con que fue celebrada esta canción desde sus primeras notas. Arrancando el tirón final del concierto, tendríamos clásico tan clásico, con un «One» que sonó bien aunque con menos fuegos artificiales de lo acostumbrado, y con la brutal «Master of Puppets», la cual no solo fue uno de los mejores momentos por ser el clásico que es, sino por lo bien que les salió (sospecho que tocarla más de 1600 veces da tablas).
Hay que mencionar que si bien la parte central (digamos, la tranquila) a veces no suena en directo todo lo bien que uno desearía cuando arrancan los solos, quedando algo chillona, esta noche sonó a mi juicio perfecta. Del «Ride the Lightning» tendríamos al fin noticias, con «For Whom the Bell Tolls» y «Creeping Death», seguidos por la única canción que sonaría en todo el concierto del Kill’em All, «Seek & Destroy», que nos llevó una pequeña espera para el bis final, comenzando con «Lords of Summer» y permitiéndonos escuchar una canción que difícilmente volveremos a ver en directo en otra gira, y para finalizar el concierto, adivinad, tendríamos «Nothing Else Matters» y «Enter Sandman». A diferencia del sonido de las guitarras el año pasado en el WinZink, esta vez sí me gustaron mucho en «Nothing Else Matters», y por supuesto, el fin de fiesta con «Enter Sandman» supuso el cierre de un concierto que presentó un setlist con sorpresas, canciones que nunca había escuchado o que hacía años que no escuchaba en directo y que conformaron una experiencia que me gustó mucho. Las últimas notas del concierto fueron para un outro con un riff de «The Frayed Ends of Sanity», seguido de la típica despedida de la banda y que se alargó con un fútil intento por parte de Lars de dedicar unas bonitas palabras a su experiencia histórica con Madrid ante un público que en su mayoría ya se dirigía a los baños o a la salida para iniciar la agónica vuelta a la ciudad.
Setlist:
- Hardwired
- The Memory Remains
- Disposable Heroes
- The God That Failed
- The Unforgiven
- Here Comes Revenge
- Moth Into Flame
- Sad But True
- No Leaf Clover
- St. Anger
- One
- Master of Puppets
- For Whom the Bell Tolls
- Creeping Death
- Seek and Destroy
- Lords of Summer
- Nothing Else Matters
- Enter Sandman
Texto y Fotos: Omar Campagne