Después de año y medio apenas sin conciertos, este verano se nos han presentado varias oportunidades de festival en la península y, tras ponernos los dientes largos los festivales europeos como el belga Alcatraz, que se ha llevado a cabo sin restricciones, nos fuimos hasta Fuengirola para asistir al Metal Paradise, que contaba con un recinto a pie de playa y el mar de fondo y que, presentando un cartel bastante atractivo, nos permitió volver a disfrutar de los conciertos de pie.
Sábado 28 de agosto:
Nuestra jornada arrancaba con la visita al Castillo de Sohail, para pasar la correspondiente prueba de antígenos. Un trámite que a mucha gente no le pareció bien que se pusiera como requisito para poder acceder al recinto días antes, pero una medida complementada con la mascarilla, que aseguraría estar más tranquilos en el festival.
Para las 5 de la tarde arrancaba el festival con Lépoka, quienes están inmersos en la presentación de “El Baile De Los Caídos”. El sol que caía a esas horas sobre la localidad malagueña junto con las pocas sombras con la que ha contado el festival, hicieron que muchos decidieran esperar en las inmediaciones del recinto. A pesar de ello, los asistentes cantaron y saltaron a ritmo de su folk metal, con temas como “Pandemónium”, “Seguimos En Pie” o “Contra Viento y Marea”.
Con el tiempo justo para tomar un refrigerio, los siguientes en salir fueros los gaditanos Saurom, dando continuidad a la fiesta comenzada por Lépoka.
Fueron 50 minutos de concierto, que arrancaron con “Amanecer” y en el que pudimos disfrutar de canciones como “El Circulo Juglar” o “La Fiesta De La Cerveza”, en la que compartieron escenario con los castellonenses, para cerrar con “La Taberna”.
Los siguientes en aparecer en escena eran Crisix. Hemos tenido la oportunidad de ver su directo tanto en sala como en grandes festivales, y los catalanes tienen un directo que no deja a nadie indiferente.
Arrancaron con “Leech Breeder”, que acompañados de su energía, te invitaban a dejarte el cuello desde el inicio. Con los de Igualada el ritmo no baja, y a pesar de tener que aguantar la solana en la cara, temas como “Xenomorph Blood” o “Get Out Of My Head”, te invitaban a no parar de moverte. A su clásico popurrí de temas de Pantera o Metallica, donde se intercambian los instrumentos, le siguieron “No Tip For The Kid” y “World Need Mosh”, dos pequeños adelantos de su próximo “The Pizza E.P.”.
Poniendo la guinda, cerraron su impecable directo con el clásico “Ultra Thrash”.
Tras recuperarnos un poco, llegaba la hora de uno de los platos fuertes con Jinjer. La banda con Tatiana Shmailyuk a la cabeza, es una de esas bandas que ha crecido muy rápido, y de la que hemos podido disfrutar en varios eventos con anterioridad.
Con una voz magistral y una puesta en escena impecable fueron cayendo los temas como “On The Top”, “Micro”, “The Judgement” o “Teacher, Teacher”, y poniendo en escena canciones de su recién estrenado álbum con “Wallflower” o “Vortex”. Echamos de menos la frescura y alguno de sus temas de trabajos anteriores, y lo cierto es que se nos acabó haciendo un poco monótono.
Para cerrar el día, llegaba el turno de los alemanes Kreator, liderados por el incombustible Mille Petrozza. Había expectación por ver al cabeza de cartel del sábado, haciendo que la gente fuera cogiendo sitio en las primeras filas, un rato antes de la hora de comienzo, y no defraudaron. Como solemos decir cada vez que hemos podido verles en directo, es “una apuesta segura”.
Dando el pistoletazo de salida con “Violent Revolution”, cada canción era como un puñetazo más fuerte en la mesa. Los germanos realizaron un gran repaso a sus clásicos “Phobia”, “Satan Is Real”, “Enemy Of God” o “Fallen Brother”, con la que rindieron homenaje a los compañeros fallecidos como Alexi Laiho, L.G Petrov o Joey Jordison.
Bandera en mano, encararon la recta final de su directo con “Flag Of Hate” y “Betrayer”, para cerrar con “Pleasure To Kill”, y poner el cierre a la primera jornada.
Domingo 29 de agosto:
Los encargados de comenzar la jornada del domingo serían Siddharta, sin duda una buena apuesta la del festival el incluir bandas locales, aunque al igual que en la primera jornada, el sol de las 5 de la tarde les penalizó, junto al cansancio acumulado del día anterior.
A pesar de ello, la banda salió poniendo toda la carne en el asador desde el principio, dejándonos un repaso de sus álbumes, regalándonos una versión de “Maniac”, y presentando “No te rindas”, uno de los temas de su nuevo disco.
Los alemanes The Ocean fueron los siguientes en salir a escena, cita que aprovecharon para quitarse la espina de haber reprogramado su gira española a 2022.
Loïc Rossetti y los suyos supieron hacer frente al calor sin problema, y se marcaron un directazo en toda regla. Nos deleitaron con temas como “Triassic”, “Miocene | Pliocene”, o “Calymmian: Lake Disappointment”, con la que Loïc acabó cantando sobre el público, afrontaron la recta final de su impecable directo con “Holocene” y “The Cambrian Explosion”, para terminar con “Cambrian II: Eternal Recurrence”.
Para las 19:00, llegaba la hora de otro de los platos fuertes del festival, con los alemanes Destruction, con los que veríamos en acción a su nuevo guitarrista Martin Furia, tras la salida de Mike Sifringer.
La banda liderada por Schmier nunca es de grandes sorpresas, pero saben perfectamente lo que quieren sus seguidores, y con la energía que caracteriza sus directos, arrancaron con “Curse the Gods”, dando a paso a unos incesantes circle pits al ritmo de temas como “Death Trap”, “Nailed To The Cross” o “Born to Perish”.
Una buena ración de thrash metal clásico que, “The Butcher Strikes Back” vaticinaba el final del directo. Tras un pequeño parón volvieron al escenario para poner la guinda a su gran directo con “Thrash Till Death” y “Bestial Invasion”.
A las 20:30, salía a escena Tarja. Como apunte diremos que fue el último concierto que pudimos ver antes de la pandemia en condiciones normales y, por supuesto, teníamos muchas ganas de volverla a ver en acción.
Con la elegancia que la caracteriza, el concierto no defraudó, destacando también a un incombustible Doug Wimbish al bajo. Pudimos gozar con “Dead Promises”, “Demons In You”, “Falling Awake” o “Goodbye Stranger”.
La siguiente en sonar fue “Nemo”, con la que deleitó a los fans de Nightwish, e hizo que retrocediéramos 16 años, hasta llegar a “I Walk Alone”, canción que nos recuerda la época de su salida de la banda finesa.
Nos acercamos al final del show y Tarja elige “Over The Hills And Far Away”, otro de los temas de su antigua banda, para terminar con “Until My Last Breath”, canción con la que suele cerrar sus directos.
Con el tiempo justo para cenar algo, a las 22:30 salían a escena Eluveitie, la banda suiza se caracteriza por la vistosidad de sus directos, debido a la variedad de instrumentos que utilizan.
Concierto muy parecido al que pudimos ver en el Wacken 2019, centrando la mayoría del mismo en su último disco “Ategnatos”, con el que comienza su directo, seguido por temas como “The Call of the Mountains”, canción que nos trasporta a años anteriores de la banda, “Worship”, “Artio” o “Ambiramus”. En el directo, echamos de menos la figura del bajo y del violin, y aunque Chrigel Glanzmann es quien está al mando de la banda desde sus inicios, en esta época Fabienne Erni no elude su responsabilidad, cantando de manera impecable.
Encararon la recta final con “Helvetios” y “Rebirth”, para poner el broche con su clásico “Inis Mona”, y cerrar la edición de 2021 del Metal Paradise de manera impecable.
Teníamos ganas de volver a disfrutar de la música en directo y de los festivales, y en el Metal Paradise hemos vuelto a sentirnos libres, saltando, cantando… Hay muchas cosas que mejorar en el festival, pero sin duda, volveremos a Fuengirola a disfrutar del metal.
Texto: Lakatus // Fotos: galeria oficial Metal Paradise