Última fecha del “Indoctrinate Tour”, de los albaceteños Angelus Apatrida, programada originalmente en la Stage Live, pero tras completar su aforo y debido a la gran demanda de entradas, se pudo trasladar a la sala Santana de Bilbao, ampliando el número de asistentes considerablemente.
Ya ha llovido desde que los vimos el pasado febrero, presentando su disco homónimo, en el pabellón Mendizorroza de Gasteiz y muchos los kilómetros acumulados por el cuarteto durante el pasado 2022, recorriendo los escenarios de los festivales más importantes de Europa, para culminar el año con una extensa gira por los Estados Unidos.
Los de Albacete son una banda querida por estas tierras y al acercarnos a los aledaños de la sala Santana un rato antes de su apertura, ya se intuía que iba a ser una de esas grandes noches de metal en el Botxo.
A la hora prevista y con un gran aforo en la sala, tomaron posiciones sobre el escenario los portugueses Toxikull. Esta joven formación lleva dando guerra desde 2016, contando con dos discos de estudio, de los que dieron buena cuenta en el tiempo del que dispusieron.
“Sacred Whip”, “Nascida No Cemitério” y “I Will Rock Again”, fueron las primeras en caer. Siendo unos desconocidos para algunos de los presentes, la banda liderada por el guitarrista y vocalista Lex Thunder, no tardo en meterse al público en el bolsillo con su desparpajo. Tras saludar en “portuñol”, siguieron a lo suyo, con temas como “The Revival” o “Rising Dust”, donde las tareas vocales se reparten entre Lex Thunder y el bajista Antim “The Viking”.
Encaraban la recta final de su bolo con “Killed By Death”, versión de Motorhead, y “Metal Defender”, para cerrar con su clásico “Cursed And Punished”.
Un directo corto pero intenso, perfecto para entrar en calor antes de la esperada descarga de los de Albacete.
Con una sala casi repleta, superando los 1200 asistentes, llegaba el turno de Angelus Apatrida. Como es habitual en ellos, ponen toda la carne en el asador desde los primeros riffs, y este concierto no iba a ser una excepción.
Arrancaban con “Indoctrinate” y “Bleed The Crown”, dos de los temas de su último trabajo discográfico, que sonaron arrolladoras. Tras “One Of Us”, atacaron con “Vomitive”, tema incluido en su álbum “Give ‘Em War” (2007), y que nos recordaron que la tocaban en sus conciertos en Bilborock.
Con la máquina a plena potencia, los temas nos pasaban por encima, haciendo un gran repaso a su discografía. “Of Men And Tyrants”, “Hidden Evolution”, “Childhood’s End” y “Downfall Of The Nation” fueron las siguientes en caer, convirtiéndose las primeras filas en un mosh pit continuo.
Tras “Violent Dawn” y “We Stand Alone”, Guillermo como portavoz, quiso agradecer a los presentes, ya que la banda estuvo a punto de no poder mantenerse durante a la pandemia, y que, afortunadamente, consiguieron salir adelante gracias a la venta de discos y merchandising.
Con “Serpents On Parade” y “Give’Em War”, con su ya clásico wall of death en las primeras filas, y “Versus The World” de su primer álbum, daban paso a un pequeño respiro, previo a su vuelta a las tablas para los bises.
Encaraban la recta final con trallazos como “Sharpen The Guillotine” y “Thrash Attack”, para poner la guinda a su bolazo con los clásicos “You Are Next” y “Domination” de Pantera.
Como siempre nos pasa con esta banda, hemos disfrutado de su directo, en una sala Santana vestida de gala para las grandes ocasiones. Como primicia, nos dejaron dos noticiones, que como fans de esta banda nos alegran sobremanera: por un lado, la grabación de un nuevo álbum en los próximos meses; y por otra, su asistencia a un festival en Vizcaya el próximo mes de junio.
Sin duda allí estaremos.
Texto y fotos: Lakatus ML