WACKEN OPEN AIR 2019

Miércoles día 31

Llegaba el esperado 31 de julio, el día que teníamos programado viajar a Alemania para asistir al Wacken Open Air. Tras dejar las maletas en el hotel de Hamburgo, comienza el viaje en autobús hasta el pueblo de Wacken, que nos lleva más tiempo del esperado poder llegar, debido al gran número de gente que sigue llegando al festival y que se quedarán en el camping habilitado.

Tras informarnos de donde teníamos que recoger nuestra acreditación, nos encontramos con una tormenta, que a pesar de saber que estaba anunciaba, nos pilló de sorpresa, ya que unos minutos antes, brillaba el sol y hacía calor.

Tras un rato de lluvia, accedemos al recinto, y para nuestra sorpresa y gracias a la tormenta, nos encontramos con Angelus Apatrida en el Wasteland Stage, un escenario que parece ambientado en la película Mad Max. Los de Albacete tenían prevista su actuación un rato antes, y nosotros ya dábamos por hecho que no podríamos verlos, pero afortunadamente, la tormenta hizo que se retrasaran algunas actuaciones.

Como hemos comprobado en ocasiones anteriores, la última en el Rock The Coast de Fuengirola, el cuarteto manchego sigue teniendo muy presente su último trabajo “Cabaret de la Guillotine”, sin olvidarse de sus temas de siempre. Salieron a escena con “Sharpen the Guillotine”, trallazo de este último álbum, y con el que enseguida consiguen calentar el ambiente. Su actuación fue un pequeño repaso a sus álbumes con temas como “Of Men and Tyrants”, “End Man” o “Give’Em War”, para terminar con uno de sus clásicos, “You Are Next”. Buena toma de contacto con el Wacken y, como siempre, un placer ver a esta banda en directo.

Nuestra siguiente parada no nos llevaría muy lejos, algo más de dos horas después, y después de refrigerarnos con alguna cerveza, esperábamos ansiosos la aparición de Crisix, otra de las bandas nacionales que actuaban en el festival, y que teníamos ganas de ver tocando fuera de nuestras fronteras.

Siendo medio de noche, con el Wasteland Stage abarrotado de gente, comienzan su actuación y como es costumbre en ellos no se guardan nada para el final, desde el minuto uno lo dan todo en el escenario. Suenan temas como “Leech Breeder”, “Brutal Gadget”, “Get Out of My Head” en la que vimos a Javi Carry haciendo de las suyas, tocando un tema en una mini batería encima de una plataforma, movida por el público, puro espectáculo, o un popurrí de temas clásicos como “(You Gotta) Fight for Your Right (To Party)”, “2 Minutes to Midnight”, “Walk” y “Seek and Destroy”, en el que entra en juego su intercambio de papeles, Juli pasa a tocar el bajo y B.B. Plaza pasa a ser la voz.

Mientras se suceden los temas, todo va acompañado de los innumerables chorros de fuego que añaden más espectacularidad a lo que estamos viendo. Para terminar, nos dejan con «Ultra Thrash», temazo con la que suelen despedir de sus directos.

Llegaba la hora de retirarnos y tratar de recuperar fuerzas, ya que el día había comenzado extremadamente temprano para nosotros.

 

Jueves día 1

Tras descansar bien, la primera cita de del jueves serían Skáld, banda formada por Justine Galmiche, Pierrick Valence, Mattjö Haussy que, utilizando instrumentos vikingos, hacen una música inspirada en la mitología nórdica. Esta fue nuestra primera toma de contacto con el Wackinger Stage y nos sorprendió muy gratamente el gran número de público que se agolpaba frente al escenario. En sus cuarenta y cinco minutos de actuación interpretaron temas como “Run”, “Yggdrasill” o las pegadizas “Ódinn” o “Ó Valhalla”, incluidas en su álbum “Vikings Chant”. Nos quedamos muy satisfechos con la actuación de Skáld, que cumplió de sobra con las expectativas que llevábamos para su directo. Los nórdicos, visitaban por primera vez tierras germanas y se despidieron comentando que volverían muy pronto a Alemania.

Era el turno de conocer el Bullhead Circus, carpa en cuyos dos escenarios, el W:E:T Stage y el Headbangers Stage, se centraría lo más cañero del festival. Llegamos durante la actuación de Necrophobic y, desde la lejanía cerveza en mano, pudimos ver su cierre de concierto con “Revelation 666” y “The Nocturnal Silence”. Una pena no haber podido ver más de los suecos.

Haciéndonos sitio en el W:E:T Stage, y a la hora prevista, salían a escena Vltimas, banda de death metal, formada por el incombustible David Vincent (Morbid Angel, I Am Morbid), Flo Mounier (Cryptopsy) y Rune «Blasphemer» Eriksen (Aura Noir, Ex Mayhem). Directazo el que vivimos allí, con una banda interpretando canciones de su nuevo trabajo “Something Wicked Marches In”, y un público predispuesto a pasárselo bien.

Su setlist se completó con temas como “Praevalidus”, “Monolilith” o “Diabolus Est Sanguis”, tocando una versión de la canción “Black Sabbath” y cerrando con “Marching On”. Una hora de actuación que se nos pasó volando, y que tras disfrutar de su directazo, estamos deseando verles en su visita a España en 2020 como teloneros de Abbath.

No nos iríamos muy lejos, ya que en el escenario de al lado, en el Headbangers Stage, actuaría la mítica banda sueca Unleashed, que, liderada por Johnny Hedlund, está considerada una de las mejores bandas de la vieja escuela del Death metal sueco.

Directo muy completo, con un setlist espectacular, ya que hicieron un repaso a su trayectoria musical con temas que iban desde su último trabajo “The Hunt for White Christ”, como Lead “Us Into War” o “Stand Your Ground”, hasta algunas de su primer álbum de 1991 “Where No Life Dwells” como “The Dark One” o “Into Glory Ride”, para cerrar su gran actuación con su clásico “Death Metal Victory”. Un gustazo haber visto a esta banda en directo y más en un festival como el Wacken.

Mientras muchos aguardaban ansiosos la actuación de Sabaton en los escenarios principales, nosotros cerrábamos la noche con Dark Funeral en el W:E:T Stage. Días antes habían anunciado un show completo, cargado de fuego y la verdad es que no escatimaron en elementos para que su espectáculo luciera simplemente perfecto. Lo cierto es que les teníamos ganas desde que los vimos por última vez en vivo allá por el 2006 y sin duda, no nos defraudaron.

Salieron a darlo todo con un público entregado a Lord Ahriman y los suyos. Disfrutamos de temas como “King Antichrist”, “Temple of Ahriman” o “Nail Them to the Cross”, todo ello acompañado de oscuridad y chorros de fuego, para acabar su actuación con “My Funeral” y “Where Shadows Forever Reign”, ¡¡Espectacular!!.

Viernes día 2

El día comenzaba pronto y nos dirigíamos al Faster Stage. Allí tenían previsto salir a escena los suizos Eluveitie. Era otra de esas bandas que teníamos apuntadas como imprescindibles para verles en acción, ya que en su visita a Bilbao, allá por el 2009, como teloneros de Kreator, nos dejaron muy buen sabor de boca.

Foto: Wacken Open Air

Salieron a escena a las 13:05, una hora en la que en el Wacken no es un problema tocar, debido al gran número de asistentes que hay en el festival. De hecho, un rato antes, un generoso grupo de aficionados se congregaba junto al escenario. No nos defraudaron, es una banda muy vistosa en sus directos, gracias en gran parte, a la variedad de instrumentos que utilizan (flauta, arpa, violín o zanfoña). Pudimos ver una gran actuación por parte de Fabienne Erni y Chrigel Glanzmann a las voces interpretando canciones como “Ategnatos”, “The Call of the Mountains” o “Rebirth”, aunque desgraciadamente no pudimos ver el final esperado por los allí presentes.

Foto: Wacken Open Air

Cuando no faltaba mucho para finalizar su actuación, y con una tormenta encima, la organización paró las actuaciones del festival, haciéndonos abandonar el recinto. Nos quedamos con las ganas de uno de sus temazos de su álbum Slania, “Inis Mona”.

Tras la tormenta nos quedamos en el Wackinger Stage, allí actuarían Warkings, peculiar banda de heavy metal griega, en la que pudimos ver a sus integrantes ataviados con trajes de la Edad Media y diferentes máscaras ocultando su rostro. Fue una sorpresa apreciar el gran número de asistentes que esperaba su actuación y, desde luego, no defraudaron.

Disfrutamos de canciones como «The Last Battle», «Hephaistos», o «Give em War», interpretando su tema más coreado «Sparta» junto a la cantante Queen Of The damned, para cerrar con la pegadiza «Gladiator». Se marcaron un directo muy vistoso, con un gran sonido a la vez que hicieron un repaso a su álbum “Reborn”.

La siguiente parada era el Wasteland Stage, pues llegaba el turno de los holandeses For I Am King. Fue como un chute de adrenalina, con su vocalista Alma Alizadeh a los mandos, animaron el cotarro de lo lindo.

No tardaron en llegar los primeros mosh pits, con temas como “Prey” o “Havoc”, y era difícil quedarse quieto. Sonaron canciones como “In Flames” o “Breathe the Fire” para terminar con “Forever Blind”, tema con el que acostumbran a cerrar sus actuaciones y con la que acabaron de meterse en el bolsillo al público presente.

Esperamos tener la oportunidad de poder verlos en otra ocasión.

Al parar todos los conciertos por la tormenta eléctrica, nos preguntábamos qué pasaría con Cradle of Filth, (tocaban justo después de Eluveitie), y pensando que se habría cancelado, cuál fue nuestra sorpresa cuando vimos anunciado en la app del festival, que actuarían finalmente en el Headbangers Stage. Rápidamente, nos dirigimos al Bullhead Circus para esperar la actuación de Dani Filth y los suyos, y mientras aguardábamos pacientemente cerveza en mano, pudimos ver la actuación de Kärbholz, una banda desconocida para nosotros, pero no para el público local, que no dejaba hueco libre en las primeras filas, desde mucho antes de empezar.

El público coreaba cada una de las canciones, cada estribillo, cosa que hacía sentir muy cómoda a la banda, que a medida que avanzaba su show se les veía más metidos en el directo. Canciones como “Keiner befiehlt”, “Feuerräder” o “Tiefflieger” hicieron las delicias de los presentes. No era nuestro estilo de música, pero cuando una banda sale al escenario y lo da todo, te acaba enganchando.

Llegaba la hora de los esperados Cradle Of Filth en un Bullhead Circus lleno hasta la bandera, con un Dani Filth en plena forma, y una impecable Lindsay Schoolcraft a los coros. A pesar de no disponer del despliegue de fuego que ofrecen los escenarios principales, se iban sumando los temas sin que quisieras perder detalle.

No faltaron temazos como “Thirteen Autumns and a Widow”, “Malice Through the Looking Glass”, “Summer Dying Fast” o su siempre espectacular “Nymphetamine”, para rematarlo con “Saffron’s Curse” y “Her Ghost in the Fog”. Increíble directo con una banda que siempre nos deja más que satisfechos.

Sin tiempo para mucho, era el turno de Thy Art Is Murder. Ya habíamos visto de qué son capaces en sus directos el pasado mes de enero teloneando a Parkway Drive, y encima venían presentando su nuevo trabajo. Con Chris McMahon al mando, un directo para no parar de mover la cabeza, con mosh pits salvajes en los que era difícil mantener el equilibrio.

Nos dejaron temas como “Death Squad Anthem”, “Holy War” o “Light Bearer”, llevándonos al final de su show con un mosh pit brutal al son de “Puppet Master”, para cerrar con la canción que da título a su nuevo trabajo “Human Target”.

Con un festival así no hay tregua, y medio corriendo nos dirigimos al Harder Stage. Era el turno de los estadounidenses Slayer, inmersos en su gira de despedida. Tom Araya y compañía dieron muestras de que venían a tope desde el primer momento, “Repentless”, “Evil Has No Boundaries” y “World Painted Blood” para arrancar daban muestra de ello.

Foto: Wacken Open Air

Llegaron del tirón “Seasons in the Abyss”, “Hell Awaits”, “South of Heaven” y “Raining Blood”, y de los mosh pit se veía salir gente con la cara sangrando, una batalla campal apta para unos pocos. Se despidieron de los escenarios alemanes con su trallazo “Angel of Death”, excitando, más si cabe, a los allí presentes. Con Tom Araya al mando, y unos incombustibles Kerry King y Gary Holt a las guitarras, fue un auténtico directazo para despedirse del público germano.

Foto: Wacken Open Air

Con el cansancio acumulado, cerraríamos el día con los suecos Opeth, con un setlist calcado al visto recientemente en el Rock the Coast, pero con el punto a favor de que aquí tocaban de noche, y se hizo mucho más vistoso. Sonaron temas como “Ghost of Perdition”, “The Devil’s Orchard”, “Heir Apparent” para terminar con la brutal “Deliverance”. Buen directo de Mikael Åkerfeldt y los suyos, pero el cansancio de Slayer y del día hicieron mella en el público, que poco a poco fue abandonado el recinto.

Sábado día 3

Comenzábamos el último día de festival bien pronto también, a las 14:30 salían los fineses Battle Beast al Faster Stage. comandados por su vocalista Noora Louhimo, que no para de moverse en ningún momento, y con temas como “Unbroken” o “Straight to the Heart”, que enseguida enganchan al público.

Foto: Wacken Open Air

Con “No More Hollywood Endings”, “King for a Day” y “Beyond the Burning Skies” cerraron una actuación, que, acompañados por un excelente sonido, y el buen hacer de la banda completaron un directo impecable, seguro que se llevaron en el bolsillo más de un fan que hasta aquel día no había escuchado nada de ellos.

Foto: Wacken Open Air

Desplazándonos unos metros hasta el Harder Stage, nos disponíamos a presenciar a Of Mice & Men, metal core desde Estados Unidos, a los que pudimos ver de refilón en la gira en la que telonearon a In Flames y a Five Finger Death Punch. Menos público que en el concierto anterior, pero un directo que vino potente desde el principio, “Warzone”, “Would You Still Be There” o “Earth & Sky”, dieron muestra de ello. El crowd surfing aquí se hacía más complicado por la falta de público en algunas zonas, pero la gente se aventuraba a ello; por no hablar de los mosh pits constantes a cada cambio de ritmo.

Llegarían temas como “Unbreakable” o “Mushroom Cloud”, pero para esas alturas, a aquellos que se habían acercado para hacer tiempo mientras esperaban a Prophets Of Rage, ya se les estaba haciendo un poco largo. Bajo un sol que pegaba de lo lindo sonaron “Pain” y “You Make Me Sick”, para cerrar con “The Depths”, con el público que aguantaba completamente entregado.

Era la hora de Prophets of Rage, y ya se intuía que para muchos era el gran atractivo de la tarde. La banda formada por Chuck D, Tom Morello, B-Real y compañía, y venidos de bandas como Public Enemy, Cypress Hill y Rage Against The Machine, es sinónimo de buen rollo y de no parar de saltar.

Y no fue para menos, sonaron canciones de Public Enemy y Cypress Hill como “Prophets of Rage” o “How I Could Just Kill a Man”, pero lo que realmente eleva la temperatura de sus directos son los himnos de Rage Against The Machine como “Guerilla Radio”, “Take the Power Back” o “Bullet in the Head”, poniendo la guinda con “Bulls on Parade” y “Killing in the Name”.

Destacar el show particular de Tom Morello, como cambiar la afinación de su guitarra en pleno solo, o tocar con la guitarra en alto, mostrando en su parte posterior una esvástica tachada. Un directo muy divertido.

Nuestra próxima parada sería el Louder Stage. Allí esperábamos a los suecos Avatar, cerveza en mano, combatiendo el calor como buenamente se podía. Les habíamos visto en su paso por Bilbao, y teníamos ganas de ver como se desenvolvían en un festival de este calibre y teniendo como competencia nada menos que a Powerwolf que tocaban al mismo tiempo en el Harder Stage. Repertorio ligeramente diferente al que habíamos visto con anterioridad, pero no menos contundente. Arrancan fuerte con “A Statue of the King” y “Let It Burn”. Su cantante Johannes es sinónimo de espectáculo, ya que aparte de llevar la cara pintada al más puro estilo joker, se mete muy bien en su papel, cosa que se trasmite y le sirve para conectar rápidamente con su público.

Con “Bloody Angel” y “The Eagle has Landed”, se termina de meter al público en el bolsillo. Sus cierres siempre son sus clásicos, y esta vez no iba a ser diferente. Con “Smells like a Freakshow”, “The King Welcomes You to Avatar Country” y “Hail the Apocalypse”, terminan su actuación por todo lo alto, con un público completamente entregado.

Como nota positiva, destacar el gran número de fans que se acercó a ver el directo de Avatar caracterizados como Johannes.

Nos dirigimos al Harder Stage para ir cogiendo un buen sitio, y como nos había anunciado la organización, antes de que comenzara la actuación del cabeza de cartel, habría una sorpresa. Era el momento de celebrar su 30 aniversario y que mejor manera que con Matt Heafy, vocalista y guitarrista de Trivium, para deleitarnos con un solo de guitarra, mientras salían chispas de su guitarra y todo el despliegue de fuego en los escenarios principales, a la vez que nos anunciaban las primeras confirmaciones de la edición de 2020: Amon Amarth, At the Gates, Cemican, Beast in Black, Death Angel, Hypocrisy, Judas Priest, Mercyful Fate, Nervosa, Sick Of It All, Sodom y Venom.

Foto: Wacken Open Air

Ahora sí, era uno de los momentos fuertes del festival. A Parkway Drive los hemos podido ver en acción un par de veces, la última este pasado enero en Londres. A pesar de que sabíamos que el show no sería muy diferente al vivido en esas ocasiones, veníamos dispuestos a disfrutarlo a tope.

Como ya es costumbre llegaron escoltados al escenario, y rodeados de antorchas, para dar paso a “Wishing Wells”. Eran unas de las atracciones del festival y se notaba por la aglomeración de gente en el Harder Stage. Le siguieron la pegadiza “Prey”, en el que impresiona ver como ese gran número de publico allí presente comienza a botar al mismo ritmo, y canciones como “Vice Grip”, “Karma” o “The Void”. El bajista Jia O’Connor tuvo su momento de protagonismo, pues actúa en silla de ruedas debido a una lesión de rodilla, pero sin duda la estrella de la noche fue la madre de O’Connor: Winston pide la colaboración del público para llevarla en volandas, pero con sumo cuidado, hasta la mesa del sonido. Sencillamente espectacular. “Idols and Anchors”, “Dedicated” y “Absolute Power”, subieron más la temperatura si cabe, haciendo trabajar de lo lindo a los empleados de seguridad recogiendo gente que llegaba a las primeras filas llevados por el público.

Foto: Wacken Open Air

Con “Writings on the Wall” y “Shadow Boxing”, se volvieron a acompañar del cuarteto de violonchelos como habíamos visto en su concierto anterior, y cerraron su directo con la impresionante “Crushed”, cubriendo el escenario de fuego, y con la pegadiza “Bottom Feeder”. Gran actuación como siempre de los australianos, demostrando que son uno de los mejores directos del momento, si bien es cierto que la voz de Winston estuvo un poco por debajo que en ocasiones anteriores.

Con el cansancio acumulado del día y de todo el festival, decidimos cerrar el festival con Deathstars, banda sueca de metal industrial, y a la que llevábamos tiempo queriendo ver en directo.

Un repaso en toda regla a sus mejores temas, “Metal”, “Tongues” o “Semi-Automatic”, subían la temperatura del Headbangers Stage con numerosos asistentes. Pudimos disfrutar de grandes canciones como “Synthetic Generation” o “Cyanide” para poner el broche con “Blitzkrieg”. Gran directo para cerrar el festival para nosotros con un rejuvenecido Andreas Bergh a la voz, y un vistoso Skinny Kangur al bajo.


Nos vamos de Wacken con buenísimas sensaciones vividas. Era nuestra primera vez en este festival y no nos ha defraudado. Un festival que acoge a más de 75.000 personas en un pequeño pueblo de no más de 2.000. Son capaces de organizar semejante camping, montar un montón de actividades paralelas, o hacer que toda la gente del pueblo se involucre en el festival. Hemos visto que el Wacken no solo son los conciertos, hay que disfrutar del ambiente y charlar un rato con gente de cualquier punto del planeta.

Hemos tenido la suerte de vivir su 30 aniversario, y volveremos en el 31 para disfrutarlo como si fuera la primera vez. Rain or Shine.


Fotos: Metal Legion y Wacken Open Air Oficial

Texto: Metal Legion

 

 

 

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