DIMETAL FEST 2019

Por fin llegaba el viernes 27 de septiembre y daba comienzo la quinta edición del Dimetal Fest. Un festival que ha crecido con el paso de los años, convirtiéndose en una cita obligada para muchos en Euskadi y alrededores. Un programa cargado de actividades paralelas como metal pilota, metal bertsoak, juegos para niños, metal herri kirolak, comida popular e incluso una charla, que tenía como protagonistas a las mujeres pioneras en la música de nuestra zona durante los años ochenta. Todos estos actos se unían a los conciertos en los que, este año, hemos podido ver bandas internacionales de nivel, y siendo la mitad del cartel gratuito.

A las 20:30 daba comenzó en el escenario Koba, las actuaciones programadas para el viernes, siendo Eleventh Plague los encargados de dar el pistoletazo de salida. Joven banda de Bilbao que con su deathcore calentaron al personal allí presente. Pudimos ver en directo los temas de su EP “Cataclysm”, en un escenario bastante más concurrido que el pasado año.

La segunda banda de la noche seria Uckaia, banda local con un estilo similar a lo visto anteriormente, aunque con un una voz menos grave. Presentaron en Dima su trabajo “My Mind, my Universe”, y hasta pudimos ver a Niko (Late To Scream) cantándose un tema con ellos.

 

Con el ambiente cargado, y un escenario Koba que seguía repleto de público, era el turno de Elbereth, banda mucho más rodada que las dos anteriores y que siempre arrastra a su público allá por donde van. Disfrutamos de temas como “Nikomedes” o “Itzalak Leihoetan”, para cerrar su actuación con  “Sinesmen Galduak”.

 

Tocaba la hora de recogerse, pues el cansancio hacia mella, y éramos conscientes de que la jornada del sábado sería larga. Esperamos en otra ocasión tener la oportunidad de ver en directo al resto de bandas de esa noche, Deimocracy y Balmog,

Iniciamos la jornada del sábado y, como ya pudimos comprobar en la pasada edición, el Dimetal Fest no solo es se compone de conciertos. Nos acercamos hasta la plaza del pueblo para poder echar un ojo a los metal bertsos, donde Ohiana Bartra y Oihana Iguaran, con Kapi Guarrotxena a la guitarra eléctrica nos dejaron una mezcla del bertso con el metal, obteniendo un resultado espectacular. Fueron improvisando mientras sonaba a la guitarra la canción  “Hijos de Caín” de Barón Rojo, llegando incluso a hacer un guiño a los navarros Berri Txarrak.

Sin tiempo para mucho más, comenzaron los herri kirolak, momento en que la gente que se había ido congregando por allí a lo largo de mañana animados por el buen tiempo, aprovechaban para tomarse el último trago antes de asistir a la multitudinaria comida popular.

Tras un merecido descanso nos acercamos al recinto principal donde, pocos después, estaba previsto que comenzaran las actuaciones.

Unos minutos más tarde de la hora prevista, aparecían sobre el escenario Lemmy la banda HEX, banda de death/doom metal que llegaron con fuerza a Dima. Pudimos ver temas de sus álbumes “Deadly Sin”, “Let There be Darkness” o  de su reciente “God Has No Name”, pudiendo ver en directo temas como “Where Gods Shall Not Reign”. Los bilbaínos nos dejaron un buen sabor de boca para arrancar la jornada.

Casi sin descanso, era el turno de Legen Beltza, banda clásica en el país vasco de thrash metal de la que pudimos disfrutar de sus mejores clásicos, en la media hora que duró su actuación. Con ellos llegaron los primeros mosh pits y los empujones en las primeras filas, mientras sonaban temas como  “Vaporized” o “Legen Beltza”. Un placer poder verles de nuevo.

 

De vuelta al escenario Lemmy, era el turno de una de las apuestas más arriesgadas del festival, era la hora de la homilía de El Altar Del Holocausto. Banda que mezcla el doom con el postrock, y que siguen con la presentación de su último álbum IT. Directo potente como los anteriores que les hemos podido ver, que añadiendo el sonidazo que tuvieron acabó siendo un directo brutal. Sumando su peculiar puesta en escena, con lo ya comentado por el sonido, hicieron que mucho de los presentes en su primera homilía, dieran el aprobado con nota a los salmantinos. Para nosotros una auténtica gozada volver a coincidir con ellos.

Con el tiempo justo para pedir una cerveza, salían a escena en el escenario Doro los asturianos Soldier. Algo completamente diferente a los visto con El Altar, aquí desde los primeros riffs nos invitaban a saltar y a botar. Llegaron con su último trabajo editado ya en 2018  “The Sleeping Of Reason”, y pudimos disfrutar de temazos como “Between Two Masters”.

Llegaba la hora de Rise To Fall, banda a la que muchos de los presentes, incluidos nosotros mismos, estábamos deseando ver en acción. La actuación cumplió con creces las expectativas del público. Los vizcaínos siguen con la presentación de su último trabajo “Into Zero”, y con la arriesgada tarea de telonear a Soilwork en su próxima gira por Japón.  Pudimos gozar de un setlist completo, con temazos como “In the Wrong Hands”, con un impecable Dalay Tarda a la voz, sin desmerecer al resto de la banda. ¡¡¡Espectacular!!!.

Mucha era la expectación por Koma, banda que ya había colgado el cartel de no hay billetes a su paso por el Antzoki de Bilbao. Venían con ganas y el público no paró de cantar con ellos ninguno de sus trallazos. Pudimos disfrutar de todos sus grandes clásicos, “Tio Sam”, “Sakeo”, “El Marqués De Txorrapelada”, “Aquí Huele Como Que Han Fumao” o “Mi Jefe”, donde Xarles, organizador del festival, subió al escenario para cantarla con ellos, para cerrar su impecable actuación con “Bienvendos A Degüelto”. Todo un lujo disfrutar de Brigi Duque y los suyos en directo, ya que siempre ponen toda la carne en el asador.

Por fin era la hora del cabeza de cartel: Destruction. Los alemanes, no solo son toda una leyenda del thrash metal, sino que además venían presentando su último álbum titulado “Born To Perish”. Ya ha llovido desde aquel directazo que se marcaron en el Plateruena de Durango allá por el 2006, frente a un público de no más de 50 personas. En el Dimetal, desde antes de que comenzara, fue bastante más vistoso, pues había muchísimos espectadores esperando con ganas ver a la banda. Schmier y los suyos son una apisonadora desde el primer momento con temas como “Born To Perish” o “Betrayal” de este último trabajo, o clásicos como “Thrash Till Death” o “Bestial Invasion”. Directazo en toda regla, donde demostraron por qué venían de cabezas de cartel. Pogos, empujones y puro thrash metal, ¡¡¡Brutal!!!.

Con Bonfire llego un poco de tranquilidad al recinto. Banda con un heavy más clásico, que también congrego a un gran número de seguidores para ver su actuación. Con ellos también aprovechamos para poder tomar algo y poder charlar con amigos que también habían acudido a Dima a disfrutar del festival. Desde la lejanía disfrutamos de canciones como “Temple Lies” o “Never Mind”, cerrando con “Champion”.  Esperamos poder verlos en otra ocasión más detenidamente.

Era la hora de volver al thrash metal, de la mano de Trallery. Otra de las bandas que teníamos ganas de ver en acción y que no defraudaron. Tras el respiro de Bonfire, volvieron los empujones a las primeras filas, y no era para menos, con canciones “Spiritless” o “Evil Pride” era difícil quedarse quieto. Siempre es una buena señal que se pase volando el directo, pero nos quedamos con ganas de más.

Tras los de baleares, llegaban los vitorianos Childrain, de los que se había escuchado que, para celebrar su décimo aniversario, llevarían una producción espectacular. Los problemas que tuvieron con los fuegos durante toda su actuación no impidieron que dieran un concierto de 10. Con Iñi al mando, vimos a otra banda que pone toda la carne en el asador desde el primer momento. Disfrutamos de temas como “Interstellar”, “The Valley Of Hope” o “Wake The Ghost”. La banda no era desconocida en este festival, pues ya estuvo en su edición del 2015, y, por supuesto, esperamos volver a verlos algún otro año por los escenarios de Dima.

Cerraban la noche Insaniam, ganadores del Villa de Bilbao en 2017. Peculiar banda por sus atuendos, moviéndose entre el black y el death metal. A pesar de que por la hora el recinto se fue vaciando, a los que decidieron quedarse no les dejó indiferentes, un directo brutal y potente, con una puesta en escena espectacular. Pudimos escuchar temas de sus dos álbumes “Neurotic Mental Storm” y “Ominous Era”, para poner el broche de oro a un gran Dimetal Fest.

Increíble fin de semana el que hemos vivido en Dima, que con su festival ya es un referente del metal en Euskadi. Agradecer a los que han hecho posible montar un evento de estas características, por todo el curro y presión que lleva detrás. Tenemos una cita pendiente con aquellas bandas que no pudimos dedicarles tiempo durante el festival.

Sin duda, nos vemos en el Dimetal Fest 2020.


Texto y Fotos: Metal Legion.

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